Cuando hoy llegue a casa,
ahogaré mis penas en un vaso,
me quitaré la ropa,
mientras me mire en el espejo,
y aunque no me vea reflejada,
sé que algún día, tenía una identidad,
un nombre,
una fecha de nacimiento,
un código postal…
y todo eso.
Pero parece, que desde hace mucho tiempo
ya no me veo reflejada en el espejo,
y ya nada importa a mi alrededor,
ni quién fui, ni con quién estuve,
ni con quién discutí…
Ya nada sirve,
puesto que un día,
mi amor propio se destruyó,
un día, que el tiempo con él,
se lo llevó.
Y toda mi anterior alegría,
se convirtió en dolor.
y ya nada, pudo borrarlo,
ni siquiera tu amor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario