Cuando yo de tí estaba enamorada,
tenía miedo de que algún día te perdiese,
pero cuanto más tiempo pasaba,
más sentía miedo,
el miedo me acosaba.
Un día te terminé perdiendo,
y me dí cuenta demasiado tarde,
que lo había provocado el miedo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario